Hoy recordamos a Charles Chaplin que murió el día de navidad de 1977 a los 88 años. Un actor genial que con su bombín, sus zapatones desmoronados, su bastoncillo y su bigote minúsculo, accedió a la eternidad de los personajes más célebres y universales del cine.
Unos meses después de su muerte, el ataúd con sus restos mortales fue robado por un par de delincuentes polacos, su intención era pedir un cuantioso rescate pero 11 semanas más tarde fueron detenidos por la policía y sus restos por fin pudieron descansar en paz, eso sí, bajo 180 cm de cemento para evitar tentaciones.
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