domingo, 21 de abril de 2013

El cumpleaños 66 de Iggy Pop

Foto: Annie Leibovitz, Miami, 2000

Hoy 21 de abril le caen años a Iggy Pop. 66 para ser exactos, aunque parecen como 100. 

Los ha vivido intensamente y con cada gramo de ese pellejo tan suyo, tan arrugado y aún asido a su huesuda humanidad. 

Foto: Martin Schoeller

Iggy Pop es uno de esos humanos que son personajes de colección. De esas personas que sin conocerlas, con sólo mirarlas las quisiera uno tener en una vitrina. Tienen una vistosa humanidad, pues, de esa que resulta irresistible para un fotógrafo. Y la muestra está en estas excelentes tomas que mostramos de algunos de los más talentosos fotógrafos contemporáneos: Annie Leibovitz, Martin Schoeller y Mikael Jansson.

Además de anonadar con sólo mirarlo (no precisamente por su belleza), resulta que dentro de ese arrugado y sumamente intoxicado pellejo, existe un talentoso músico, que también nos deja con la boca abierta. 

Lo traemos cantando su archirreconocida Lust for life y una versión suya que me gusta mucho de How insensitive. Disfruten, disfrutemos. 



Foto: Mikael Jansson
Foto: Mikael Jansson






sábado, 20 de abril de 2013

Un cuento para festejar Sant Jordi

¡Barcelona ya huele a rosas! Sant Jordi y el dragón se acercan. En el mundo sólo hay un sitio en el que los libros son un regalo de amor. Y vivimos en él. Por ello en esta ocasión, comparto un cuento inspirado en las leyendas de Sant Jordi. Espero que lo disfruten. Y si no, huelan las rosas, dénse un atracón de taco de ojo con tanta belleza y por favor, no se olviden de leer.


Sant Jordi, la princesa y el dragón

por Lola Zavala 


Cuenta la leyenda que hace muchísimos años existió un dragón enorme y muy, muy hambriento. No era un dragón común y corriente, si es que alguna vez ha existido alguno. Este dragón era malvado e insaciable. Tenía la mala costumbre de comer todos los días, y no se tocaba el corazón a la hora de elegir el menú. No le importaba si lo que comía era oveja o era vaca, pero dicen las malas lenguas que lo que más disfrutaba era la carne de doncella a las brasas, con mucha pimienta,  alioli y un poquito de sal gorda, preferiblemente de las salinas de Manresa.

El dragón era un tanto perezoso para procurarse doncellas, así que de momento, los habitantes del pueblo lo mantenían a raya ofreciéndole cada mañana un par de ovejas. De esta forma el feroz dragón saciaba su apetito diario y los dejaba vivir tranquilamente.

El problema llegó el día en que los encargados de darle el desayuno descubrieron con horror que no quedaba en el pueblo ni una sola oveja. Notaron además, no sin cierta extrañeza, que todas las vacas  habían desaparecido sin dejar rastro. Se dice que  habían huido despavoridas cuando notaron que nada más quedaban cuatro ovejas. Echaron cuentas y sólo con pensar en su inminente destino, se les cortó la leche. Así que faltando dos días para convertirse en asado de vaca, pusieron pezuñas en polvorosa, sin decir ni mu y sin pedirle permiso a nadie.

Hubo una alarma generalizada en todo el pueblo, que se reunió preocupado murallas adentro.

A falta de ovejas y de vacas, y sabiendo de antemano que el dragón no era vegetariano, decidieron que cada tarde se haría un sorteo. Quien saliera ganador tendría el honor de salvar a todo el pueblo de la ira del dragón y tendría el privilegio de ser el suculento protagonista de su desayuno.

¡Qué época más triste vivió el pueblo! En la mañana todos los sobrevivientes estaban felices pues habían conseguido salvar el pellejo un día más gracias al héroe o heroína de turno. ¡Pero las tardes! Las tardes eran angustiosas e infernales. En cuanto empezaba a meterse el sol, llegaba aquel terrible momento de tentar a la suerte, al tan temido azar que sellaría el destino culinario del siguiente triunfador.

Algunos, sin embargo, sacaron provecho de aquellos tiempos de zozobra. Pulularon por todo el pueblo exitosos negocios de limpias, de venta de talcos y jabones para la buena suerte, de amuletos de todas las formas y tamaños y hasta de conjuros personalizados y en rima. Nunca antes los poetas habían tenido tanto trabajo.

El sastre local tuvo también cierto éxito, pues se le ocurrió la idea, un tanto macabra, de confeccionar a medida trajes de sabores a gusto de dragón. Si uno iba a ser comida de dragón, más valía que el dragón lo encontrara a uno sabroso.

La tarde del 22 de abril, la ganadora del sorteo fue la hermosa hija del rey. En el pueblo era la más querida de todos. Era una noble muchacha, generosa, inteligente y amable. Todos la admiraban. Era además muy talentosa y entre otras cosas, daba clases a los niños. Dominaba todas las asignaturas y era una buena maestra. Se dice por ahí que empezó sus entrenamientos docentes enseñándole matemáticas a las vacas. También escribía poemas y cuentos y había entrevistado a cada uno de los habitantes de la región. Su sueño era escribir la historia completa y en varios tomos, de los orígenes de su pueblo, sin olvidarse de la historia de cada uno de los que se habían sacrificado por él.

Por más que todos pidieron que el sorteo se realizara de nuevo, dejando fuera a la princesa, ella se negó en redondo. Llamó a su alumno más brillante y le encomendó la tarea de continuar escribiendo la historia del pueblo. Le narró rápidamente su biografía y le regaló sus cuadernos de notas y las guías de todas las asignaturas. Recogió el vestido que había encargado al sastre para la ocasión y se colgó su amuleto favorito, que aunque le había fallado aquella lúgubre tarde, lo consideraba aún un hermoso objeto decorativo.

Quiso el destino que aquella mañana, un fornido caballero se hallara paseando, aburrido, por aquellas montañas. Se llamaba Jordi e iba montado en un hermoso y blanquísimo corcel.

Mientras la princesa iba caminando pensaba en los afilados dientes del dragón. Iba haciendo gestos nada más de imaginar la textura áspera de su lengua. Rogaba que ojalá la masticara y la matara con rapidez, pues no sería capaz de soportar su desagradable halitosis por mucho tiempo.

De pronto se encontró frente a frente con el caballero, que la miró embobado. Ella le advirtió del peligro. Le habló del enorme dragón que estaba a punto de aparecer reclamando su desayuno.

Jordi le dijo que no se preocupara. Le contó que llevaba años entrenándose en el uso de la espada y que además hacía ejercicio todos los días, incluyendo los domingos. Le explicó que bajo aquella armadura no había un hombre precisamente enclenque y que, si tuvieran tiempo, podría quitársela en un santiamén y le mostraría, orgulloso, su poderosa musculatura.

La princesa se atacó de risa. Nadie había conseguido ni tan siquiera herir a aquél dragón sin dejarse la vida en el intento. Era una idea inconcebible. El dragón era fuerte y malvado. Además echaba fuego y cuando no lo echaba, sólo con su aliento dejaba fuera de combate a cualquiera.

Jordi insistió, así que la princesa le brindó su perfumado pañuelo y le deseó buena suerte.

El dragón apareció. Venía sereno, hacía días que no tenía que enfrentarse a nadie para procurarse comida. Además, el hombre que se había comido el día anterior lo había indigestado. Aún estaba repitiendo los botones terriblemente condimentados de la chaqueta de aquel humano y se sentía pesado y desganado. El caballero no sabía nada de esto, pero ya corría veloz a su encuentro con la espada desenvainada. El dragón no tuvo tiempo ni de echar fuego. Cuando se dio cuenta, una reluciente y cegadora espada se le había clavado en el corazón.

Dicen que su sangre tiñó la espada de un carmín intenso. Cuando la princesa se acercó, el dragón alcanzó a verla y le dio tiempo hasta de enamorarse antes de exhalar su último y apestosísimo aliento. Vamos, que dio el dragonazo, pero con mucho estilo. Ya decíamos que no era un dragón cualquiera. Así que de pronto, de la espada brotó un hermoso rosal, de flores rojísimas como su sangre.

El caballero formó un ramo y se lo ofreció, también enamorado, a la princesa.

La princesa en prenda, escribió esta historia, donde nombra atacada de risa, al valiente caballero de la poderosa musculatura -la tiene, ya lo comprobó- sin olvidar, por supuesto, al feroz, hambriento, enamoradizo y apestoso dragón.

Desde entonces, cada 23 de abril la gente del pueblo se regala entre sí hermosas rosas rojas y libros. Muchos libros. Todavía, si se tiene suerte, puede uno encontrar a la princesa firmando algunos ejemplares de su más reciente publicación. Y al sastre, presentando su último libro de cocina “fashion fussion”. Y por supuesto al hijo vegetariano del dragón, denunciando el maltrato animal sufrido por su padre. Y casi seguro que al poeta no.

miércoles, 17 de abril de 2013

El cumpleaños 94 de Chavela Vargas


Foto: Cuartoscuro




Hoy festejamos que nuestra querida Chavela está de cumpleaños (94), y lo está celebrando por todo lo alto, literalmente. No brinda con extraños, pues está de manteles largos, con caballitos de tequila y un montón de mariachis a su alrededor. La imagino abrazando a José Alfredo, cantando felices, juntos otra vez. Un lujo celestial. 
¡Viva Chavela, chingá! 
¡Chamana, nos tomamos esta botella contigo! 
¡Y te decimos saluuuud!

Doodle de Google, 17 de abril de 2013


lunes, 15 de abril de 2013

El ídolo de Guamúchil





Lunes 15 de abril de 1957, 7:45 am. En la ciudad de Mérida (Yucatán), una avioneta cae y choca de punta entre las calles 54 sur y 87 en el patio posterior de una casita. El avión, cargado de gasolina, arde incontrolable consumiendo a todos sus pasajeros, incluyendo un par de perros mastines, un pequeño mono y a una pobre muchacha de 18 años que lavaba ropa en el patio de su casa. Entre los tripulantes se encontraba el "Capitán Cruz" identificado exclusivamente por sus joyas: una esclava de oro, un anillo y un reloj. El resto de su cuerpo queda reducido a 77 cm de negro dolor. El país entero se estremece con la fatal noticia y lo llora como a ninguno. ¡HA MUERTO PEDRO INFANTE!

Las fotografías son del Archivo Tomás Montero Torres (1947)

Pedro Infante no ha muerto, Pedro sigue aquí silbando eternamente amorcito corazón. 




martes, 9 de abril de 2013

Carl Perkins: El rey sin trono



9 de abril de 1932, Ridgely, Tennessee. Llega al mundo el pionero del Rockabilly, la máquina de crear éxitos, el rey sin trono: Carl Perkins. Tuvo la mala suerte de tener de contemporáneo a Elvis Presley y la mala fortuna de tener un terrible accidente de coche cuando su carrera despegaba, casi, imparable.
Elvis hizo suyo, bien suyo, un tema de Perkins: Blue suede shoes y a golpes de cadera y de talento lo desplazó, irremediablemente, del trono. 
A lo largo de su carrera, Perkins compuso otros grandes temas, aunque llevados al éxito por otros: Johnny Cash, Dolly Parton ( "Silver and Gold") y hasta The Beatles ("Matchbox", "Honey Don't" y "Everybody's Trying To Be My Baby"). 
Sirva este post para darle aunque sea un cachito de ese tan merecido trono. 
Con ustedes, Carl Perkins, la leyenda del Rockabilly y su maravilloso tema Blue Suede Shoes.





lunes, 8 de abril de 2013

Adiós a Sara Montiel

Sara Montiel ha cantado esta mañana su último cuplé....

Las curiosidades de la vida (o debería decir, las de la muerte): Sarita Montiel ha muerto el mismo día que nació y murió otra diva del cine: María Felix, la Doña. (1914-2002)
Existió rivalidad siempre entre ellas, rescato las palabras de Sara en una entrevista sobre el asunto:

"Siempre estaba yo detrás de María Félix, desde el año 45, cuando ella fue a España a hacer una película con guión de Miguel Mihura", recordó la artista, que relató la historia de la rivalidad con que la "Doña" la trató siempre, hasta que un homenaje en Madrid y la soledad de la mexicana las reconcilió.

Sara Montiel recordó como Félix "nunca quiso hacerse una foto conmigo" y hasta cuando fue a verla en un rodaje en México: "la tía me vio y dice, aquella señorita fuera del set. Y yo me fui llorando como una magdalena... Y luego, cuando murió su marido Jorge Negrete, hasta en el cementerio, lleno de paparazzis, también me echó".

"Pero la vida es tremenda, y cuanto ella más me despreciaba, yo más la defendía como artista... Pasó el tiempo y en un festival en Madrid que le rendían homenaje, me planté allí y pensé que tenía que recibirme", relató.

Sara acabó con la 'Doña' agarrada a su brazo y de anfitriona inesperada de la diva mexicana, que "cuando salió a escena y con el teatro lleno, dijo: "Quiero compartir aplausos con mi amiga Sara Montiel". Conmigo dio las gracias al público, y me pidió que no le negara cantar "La violetera", y yo se la canté".

"Después nos fuimos a comer una paella... Ella se emocionó mucho, vivía en París entonces. Estaba solita, me pidió que la acompañara al hotel y al día siguiente hasta la vestí y la llevé al avión... Tenía 84 años y me dijo: Solo te deseo que no entierres a un hijo, muérete tu primero. Ella sabía que tengo dos hijos y me dio esa suerte", señaló.

jueves, 4 de abril de 2013

100 años del nacimiento de un gigante bluesman: Muddy Waters

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de un gigante bluesman: Muddy Waters. 
La influencia de Muddy tuvo tanto que ver en la evolución del rock, que si el no hubiera nacido, quién sabe cómo habría sonado lo que ahora llamamos rock, desde luego, no igual. Y seguramente mucho menos vibrante. 
Enorme Muddy. Los Rolling Stones eligieron su nombre en homenaje a este tema.


martes, 2 de abril de 2013

Hans Christian Andersen






Un día como hoy en 1805 nació en Dinamarca Hans Christian Andersen.
Lo recordamos con mucho cariño por los tantos y tan hermosos cuentos que escribió.
La fabulosa foto, fue realizada en 1869 por Thora Hallager, una de las primeras mujeres fotógrafas. Hans le alquilaba un apartamento a Thora y solía escribirle cuando estaba de viaje, sobre todo para avisarle cuándo volvería, pero en alguna ocasión le comenta además lo feliz que lo ha hecho esta fotografía, muy hermosa, sin duda.

El gigante del Soul, Marvin Gaye (2 de abril de 1939)


Un día como hoy en 1939 nació Marvin Gaye, un gigante del Soul. Desgraciadamente también un gigante de las tragedias. Tuvo una corta vida en la que la música ocupó un lugar importante, pero en la que cupieron también el alcoholismo, las drogas fuertes, la culpa, la moralina, la misoginia...Una historia donde caben muchas y muy tristes historias. Fue hijo de una madre maltratada y un padre estricto, religioso y malvado.
Tras una discusión, su padre sacó un arma (regalo de su hijo) le pegó dos tiros y lo calló para siempre. Faltaban unas pocas horas para que cumpliera 45 años. Marvin Gaye encontró, finalmente, una montaña lo suficientemente alta como para arrancarle la vida de una vez por todas.
Alguien le preguntó a esa montaña si había amado a su hijo. La montaña respondió:
- Bueno, digamos que no me disgustaba. 
Recordamos pues a Marvin Gaye con una gran canción de 1967: "Ain't no mountain high enough". Lo acompaña Tammy Terrell. Con ella hizo excelentes dúos y entabló una gran amistad. Lamentablemente a consecuencia de un tumor cerebral, Tammy tuvo que retirarse de los escenarios y murió en 1970. Una dolorosa pérdida que se sumó al cúmulo de tragedias y depresiones de Marvin, que a partir de ese momento se retiró de la música durante 3 años.