sábado, 4 de agosto de 2012

Maurice Tillet. El ángel francés


Maurice Tillet y Dorian Leigh en 1946, por Irving Penn
El ángel francés, Maurice Tillet, fue un hombre tranquilo, amoroso, culto y dotado con una inteligencia suprema. Nació en Francia en 1903 y durante 15 años su vida transcurrió de manera tranquila y normal, hasta que desgraciadamente su cuerpo desarrolló acromegalia, una enfermedad que se caracteriza por el continuo crecimiento de los huesos, sobre todo los del cráneo. Su cabeza creció continuamente y con ella también su mandíbula, su torso se tornó demasiado ancho y desproporcionado. Los que habían sido sus amigos se burlaron de su aspecto y lo rechazaron. 
Maurice y sus grandes huesos se marcharon de su ciudad natal para probar suerte en Estados Unidos. Debido a su enorme torso de toro, estaba dotado de bastante fuerza y comenzó a ganarse la vida como luchador profesional, dejando de lado su anhelado sueño de convertirse en actor. Rápidamente se convirtió en un luchador muy popular, siendo líder de taquilla a principios de los años 40. Su movimiento final más famoso era el llamado "abrazo de oso". Se proclamó campeón mundial de los pesos pesados, en Boston, al derrotar a Steve “Crusher” (trituradora) Casey, en 1944. 
Era un hombre muy noble e inteligente, gustaba de la poesía, se dice además que llegó a hablar alrededor de 14 idiomas y fue un apasionado del ajedrez. Después de ganar el campeonato mundial, Maurice se retiró de la lucha y vivió el resto de sus días prácticamente recluido, llevando una vida discreta y dolorosa. Tuvo pocos amigos, pero fieles, con uno de ellos solía pasar intensas y largas veladas jugando al ajedrez. 
En 1946, el fotógrafo Irving Penn le tomó una serie de fotografías, en la que aparece un dulce Maurice junto a la modelo Dorian Leigh. 
Maurice murió en 1954 a los 51 años debido a complicaciones cardíacas.  Poco antes de que muriera, un amigo le pidió hacer un molde de su cabeza, y a partir de él se realizaron 3 bustos que aún se conservan, dos en salones de la Fama de la Halterofilia y otro en el Museo Anatómico de Warren.
Se dice por ahí que Dreamworks se basó en él para darle forma a Shreck. Maurice cuadraba totalmente con el personaje que buscaban, un hombre de cuerpo desproporcionado, solitario pero sensible, amigable y de cálida sonrisa. Sueño cumplido: Maurice, aquél tranquilo ángel francés, luchador profesional y apasionado del ajedrez, ahora es también, un entrañable actor.